Por: La Redacción.
Ciudad de México., a 5 de mayo del 2022.- Con una evolución que hoy lo ha convertido en el “Día del Orgullo Latino”, la celebración en Estados Unidos del 5 de mayo por supuesto que tiene su origen en la celebración de la Batalla de Puebla de 1862, cuando al vencer a los franceses, entonces el ejército más poderoso del mundo, “las armas nacionales se cubrieron de gloria”.
En las ciudades más importantes de la Unión Americana, en las que hay una nutrida presencia de mexicanos y poblanos, se realizan desfiles, fiestas comunitarias y familiares y en la Casa Blanca se reconoce a la comunidad hispana, desde hace 22 años.
Sólo se han dado algunas interrupciones, por el desdén del gobierno de Donald Trump y la pandemia.
En la zona triestatal de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, la celebración tiene además un sabor muy poblano, pues allá está la concentración más importante de poblanos fuera del territorio del estado.
El Consulado General de México en Nueva York calcula que hay 960 mil oriundos de Puebla, específicamente en esa región.
En todo Estados Unidos, el cálculo es que hay 2 millones 300 mil poblanos.
La celebración del 5 de mayo en EU comenzó como la evocación directa a la Batalla de Puebla y en reconocimiento al General Ignacio Zaragoza, quien nació en 1829 en Texas, 16 años antes de que ese estado fuera anexado al país del norte.
De acuerdo con historiadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la primera conmemoración se realizó en Texas en 1867, cinco años después de la Batalla de Puebla.
Para resumir, con los años se convirtió en una celebración, principalmente en Texas, de rebeldía y rechazo a la anexión a Estados Unidos.
Luego cundió a otros estados, con el mismo sentido y comenzó a ser adoptada como festividad por otras comunidades latinas.
En 1930, por primera vez lo festejó el Consulado de México en Los Ángeles, California, con carácter oficial.
Hoy, los muchos méxico-americanos, descendientes de migrantes, y algunas autoridades estadounidenses, suelen incluso confundir la fecha con la Independencia de México.
Lo cierto es que tiene una fuerza tal en la comunidad migrante, que ha trascendido para ser el “Día del Orgullo Latino”.
En la Casa Blanca, lo mismo demócratas que republicanos lo celebran con una comida o cena de gala, con la presencia de representantes latinos de todas las actividades de la vida pública: políticos, artistas, escritores, líderes migrantes…
La esposa del presidente, Beatriz Gutiérrez Müller asistirá este año por invitación de la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden.
El gobierno de Puebla tendrá también representante en la sede del gobierno de Estados Unidos, pues asistirá la secretaria de Economía, Olivia Salomón Vivaldo.
Este jueves, allá y acá se escuchará fuerte el “viva México”.
También el “reviva Puebla”.
Eso es seguro.
Y con mucho orgullo.
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